Hay una niebla tupidísima hoy en Kent. Esto me recuerda a Lleide. Y lo he pasado fatal al volante para llegar hasta la oficina, pero es lo que tiene vivir aquí.
La cuestión no es la niebla sino que me mudo a Londres full time. Hasta ahora iba de viernes a lunes (porque viernes y lunes trabajo en la ciudad) y durante la semana dormía en Kent, pero se ve que el dueño de la casa donde vivo (es una casa de alquiler), hace meses que no paga la hipoteca, así que el banco se la va a expropiar…y yo me tengo que ir. Y como ya estaba en Londres la mitad de la semana, y ya tenía mi propia habitación en Dorset, pues ahora voy a estar también la otra mitad. Se acabó eso de ir todo el día maletas arriba, maletas abajo. Bueno, se acabará cuando termine con la mudanza.
He empezado este finde y ya estoy medio instalada. Mi habitación es una monada (porque Judith, mi predecesora, la tenia monísima y ha dejado hasta las sabanas) y mi compañero de piso, Oscar, toca el piano por la noche y me encanta. Si por mí fuera lo tendría todo el día tocando el piano, poniendo banda sonora a mis actividades cotidianas. No se si él estaría tan encantado. El tema es que toca la mar de bien y es un gustazo irse a dormir al son de Debussy.
Natalia, mi otra compañera de piso también es la mar de agradable, y a Nafisca, la jordana y cuarta inquilina, no la he visto todavía.
El 5 de noviembre es Bonfire night en Inglaterra. Celebran con fuegos artificiales el fracaso de un atentado en el parlamento británico contra el rey James I, que fue planeado por un grupo de católicos liderados por Robert Catesby. La guardia del rey encontró el 5 de noviembre de 1604 a Guy Fawkes haciendo guardia junto a toneladas de pólvora en una de las bodegas del edficio, lo arrestaron y lo ahorcaron. Desde entonces, Sir Fawkes es como la enseña de la lucha contra el totalitarismo y el establishment.
Total, lo que decía, que montan fuegos artificiales y hogueras y queman monigotes con caretas de Guy Fawkes (como las que lleva V, en V de Vendetta). En todas partes menos en York, donde estudió el señor en cuestión. ¡Qué majos ellos! Fuimos a verlos a Battersea park (los fuegos, no a los Yorkers) y fue bonito y tal.
Y nada, la vida en Dorset transcurre tranquila entre brunches, lunches, dinners, fiestas, futbol y risas. He comprado tulipanes y los voy a plantar en la terraza del piso de abajo. La pena es que saldrán cuando me haya ido, pero vaya… Es que las flores hacen hogar. Y con Adri hemos decidido que vamos a montar un huerto urbano en la terraza. Empezaremos con menta y albahaca. ¡A ver si en verano recogen lechugas y tomates! ¡Oh! Y la terraza es enorme y les pido cada día que me dejen adoptar un perro. Les prometo que lo pasearé todos los días e incluso he cedido con que sea un perro mediano (y eso que a mi solo me gustan las razas enormes, porque solo ellos son dignos de tener nombres y apellidos), pero dicen que no. Seguiré probando. El que la sigue, la consigue.
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